Acné Juvenil
El acné es una enfermedad de la piel que afecta a las glándulas sebáceas. Están unidas a los poros de la piel a través de un canal llamado folículo. Si estas glándulas producen demasiada grasa o células muertas, los poros pueden obstruirse, produciendo el grano o espinilla. Además se acumula suciedad y bacterias que causan infección.
Afecta casi al 80% de los adolescentes entre los 13 y los 18 años, por lo que es una de las patologías dermatológicas más frecuentes.
El acné suele aparecer en la cara, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas.
Los factores de riesgo del acné y principales causas son los:
Edad: Si bien las personas pueden tener acné a cualquier edad, se presenta con mayor frecuencia en los adolescentes.
Cambios hormonales: Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
Genética: Si tus padres padecieron acné, es probable que tú también lo padezcas.
Sustancias grasas o aceitosas: Es posible que se desarrolle acné cuando la piel. entra en contacto con aceite o lociones y cremas.
Estrés: El estrés no causa acné, pero, si ya lo padeces, puede empeorarlo.
¿Cómo se puede tratar el acné?
1. Limpieza: La higiene es fundamental para evitar que las bacterias crezcan. Para ello, utiliza limpiadores adecuados para pieles acnéicas 2 veces al día.
2. Hidratación: La hidratación es muy importante, incluso si tienes una piel grasa.
3. No manipules las lesiones: Evita tocarte los granos, puedes inflamar e irritar los poros. Además, tienes más riesgo de tener cicatrices.
4. Crea hábitos saludables: Practica deporte, duerme bien, come de manera saludable, evita azúcares refinados.
5. Ten paciencia: El acné no desaparece de un día para otro. Para que el tratamiento sea efectivo debes tener paciencia, ser constante y seguir las recomendaciones de tu dermatólogo.
El acné es una enfermedad visible, por lo que la morbilidad psicológica puede ser significativa considerando que en la adolescencia la imagen y autopercepción pueden determinar el comportamiento y las interacciones sociales.
Los signos del acné varían según la gravedad, puede causar sufrimiento emocional y dejar cicatrices permanentes en la piel; por ello es importante tomar en cuenta que cuanto antes se inicie con el tratamiento adecuado, menor será el riesgo de sufrir tales problemas.